Ayer

El corazón herido,
La sangre derramada,
El poder perdido,
El ahogado lamento
envuelto entre sábanas
mojadas
que no quise cambiar,
la verdad…

El cansancio,
y la fuerza.

Las armas
Y las heridas.

Un «por qué»
acallado
por golpes y normales.

 

 

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