Un hombre turbio
dijo una vez:
‘Mis manos parecen
guantes vacíos’.
Lo entendí.
A veces
también deseo
ser solamente
una cáscara hueca,
que aquella idea fútil
que llamamos
‘normalidad’
fuera también una constante
de la ecuación de mi vida
y que la inocua rutina
reemplazara
cualquier brisa fugaz
de idea retorcida.
Así, tal vez,
con un atisbo
de vida sin vida,
la incólume memoria
de tus miradas distantes
no habitaría
mi perpetua soledad
como la luz en mis ojos…
Y entonces,
tal vez,
sólo tal vez,
lo invariable sería mi día,
en vez de tu imagen rampante
o tu desvanecida caricia…
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Un comentario
si jamas has experimentado la demencia es por eso que la anhelas pero si lo has hecho….tambien pero de igual manera le temerias, un guante vacio es una cosa, pero cuando un impulso una idea o completamente una parte de uno que uno quisiera jamas existiera, rellena esos guantes y los usa a su antojo, en ese momento uno se da cuenta realmente de lo que es ser un esclavo de «alguien» mas, pero lo peor, cuando uno sabe que es alguien, es uno mismo, pero esa parte es todo aquello que uno odia de si mismo, y no solo lo inofensivo, es un sentimiento aterrador, pero a veces, mas aterrador aun, uno siente alivio, porque en parte, no es uno quien hace el daño, y es aquello que uno temia mostrar, hacer, decir, aun hasta la mas inmunda de las consecuencias