Cuán sombría se torna
la pesada alegoría a la vesania
en la que mi vida, con el paso
de cada pedalada,
se ha convertido.
Verte ahora,
convertida en recuerdo,
desfasado y frío,
oscuro, vacuo, perdido,
todo por un fantasma
que nunca existió…
A ésto hemos llegado,
a tan cruel epifanía
del putrefacto devenir
de mi condena…
Mi dolor, mi eterno castigo,
la antítesis de mis comunes
palabras.
Si tan sólo pudiera…
Visitas: 99