Cae otra gota
en la incipiente
maraña de rocas
y fósiles dispersos.

Las voces cruzan
sus miradas,
fluyen al ritmo,
saben a alcohol,
café y rutina…

Sombreros, moños, jerseys,
polos, trenzas, blusas,
lentes, ladrillos,
mochilas, paraguas, sillas,
canciones, besos…

… Estoy solo. De nuevo.

Mi mesa huele a tinto,
tabaco y nostalgia.
Mi alma… recita basura…

Te he extrañado
en todas las formas,
olores y fechas,
te he llorado
de todos los colores
y sabores…

… Y sigues pegada,
encadenada,
perenne en mi cabeza,
oculta entre mi locura.

El camino
es de aire,
de sal y de sangre,
de rocas y cuchillas,
de lágrimas y mentiras,
tan largo…

 

Sombras e hilos de plata, enredados en los pliegues de mi cerebro envenenado...
Sombras e hilos de plata,
enredados en los pliegues
de mi cerebro envenenado…

 

… Tan largo…

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