22 de Febrero de 2016

Tras una tarde de pedaleo (Y un pequeño sinsabor), una cena convencional, una noche de creciente regocijo y una tanda de éxtasis, puedo catalogar mi noche como satisfactoria.
De «Mamertos» y otros demonios…

Y de pronto, sin más preámbulos, se dejó venir otra iniciativa de paro y probables voleos de piedra en mi alma mater.